El Parque Natural de Cabo de Gata y en concreto Rodalquilar ha sido a lo largo de la historia, una verdadera mina, y nunca mejor dicho, de leyendas sobre tesoros en los que personajes fenicios e incluso el Rey Salomón han sido protagonista de ellas. Todo esto es debido a que desde tiempos muy lejanos, la zona ha sido famosa por su riqueza minera, lo que nos ha dejado un legado histórico que proviene de la edad del cobre y el bronce pasando por explotaciones bajo el mandato del imperio romano, hasta nuestra historia más reciente.
Los alumbres de Rodalquilar fueron los primeros yacimientos en ser explotados de forma sistemática y en ellos podíamos encontrar sulfatos hidratados de aplicaciones industriales, decepción para todos aquellos que esperan oro, pero de gran valor industrial, como por ejemplo en la fijación de colores en las telas, cosméticos o productos de papelería.
En el mismo pueblo podemos encontrar, además de un tranquilo lugar donde pasear y sus increíbles paisajes, la presencia de una necrópolis en las proximidades del pueblo, de ánforas en los alrededores de la playa de El Playazo.
Nijar, es otro de las obligadas paradas que tendremos, ya que su interés minero queda plasmado, históricamente hablando, en la playa de los genoveses, que tomo el nombre del famoso desembarco que hicieron en busca de los preciados minerales.